03 Ene El valor de las TI en las organizaciones
Mientras el TI está claramente centrado en el logro de la correcta implantación de los procesos de negocio para un óptimo servicio al cliente, se nota un vacío de comunicación entre el TI y los responsables de tomar las decisiones dentro de las empresas. Se le hace difícil a TI mantener el ritmo de trabajo que demanda el negocio, y a su vez, informar acerca de cómo se está soportando el servicio a los clientes. Esto conduce a una falta de credibilidad y de confianza por parte de los responsables de tomar decisiones en las empresas.
La percepción de que las TI son centros de costo y no de inversión, es incorrecta. La medida en la estructura de las organizaciones y ser partícipes de las decisiones estratégicas de la empresa, ha sido hasta ahora para las TI muy bajo perfil. Mientras cualquier empresa en la industria puede unir esfuerzos directamente a las ganancias, al crecimiento y a la satisfacción de los clientes, a las unidades de TI se las ha dejado un poco por fuera en la mayoría de las empresas. La mayoría de los líderes de las corporaciones no comprenden ampliamente las operaciones del día a día de las TI, y como consecuencia se piensa que es una línea de gasto fuera de la contabilidad. Un gran número de consultoras TI invierten en operativa, en infraestructura y personal capacitado, pero los dueños de empresas lo ven como una necesidad de costo creciente. ¿Es por esa razón que en muchas empresas las unidades TI suelen reportar directamente a las unidades financieras?
Muchas organizaciones TI se han venido midiendo contra los costos y no contra la inversión. Sin embargo esta dinámica ha empezado a cambiar porque las empresas se están dando cuenta de la importancia a nivel estratégico de soporte que las unidades TI ofrecen a la mayoría de los servicios empresariales. Para la gente de negocios (sin conocimiento técnico), es más fácil de entender un servicio de negocio como tal que la infraestructura que lo soporta. Bien sea de cara al cliente o internamente, las aplicaciones son la cara visible de TI que permite comprender los resultados a personas que no tienen los conocimientos técnicos.
Alinear a TI con las prioridades y requerimientos conlleva al negocio a la mejora de la capacidad de inversión en innovación en vez de excederse en costos operativos. Esto permite a TI ser más ágiles, y responder reactivos al tan cambiante mercado existente; y permitirá a las cabezas de las organizaciones entender el impacto de sus requerimientos y mejorar la visión de cómo las propuestas de TI satisfacen sus demandas. Una TI ágil y reactiva dentro de las organizaciones provee al negocio de una ventaja estratégica y competitiva.
El resultado de esta nueva línea puede resultar complicado pero no imposible. Una empresa de cualquier tipo de industria, solicita de sus empleados un mayor esfuerzo y convergencia masiva y logra el cumplimiento de los objetivos, entonces habrá establecido una metodología efectiva en la colaboración de sus clientes internos (empleados). La línea de producción mejorará y aumentará positivamente los resultados económicos de la organización. A su vez, los gerentes se sentirán cómodos y seguros de los niveles de servicio que ofrecen a sus clientes.
El trabajo en equipo con los clientes internos, garantiza el crecimiento de la organización y reduce notablemente los gastos operativos y costos en procesos innecesarios. Para las empresas, la eficiencia en la implantación de los procesos de negocio requieren que las operaciones de TI se comuniquen en un lenguaje que cualquier pueda comprender, para así ser partícipes de los procesos a lo largo de toda la organización y que esto no quede únicamente de parte de las unidades de TI.
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